El pasado lunes, 28 de noviembre, se cumplió el 50 aniversario de la muerte de uno de los más grandes intérpretes que ha dado nuestro cine, José Isbert. Desde aquí queremos rendirle nuestro pequeño homenaje con la película que hoy recomendamos, toda una obra maestra, El verdugo, de Luis García Berlanga.
Veamos lo que dice la sinopsis:
José Luis (Nino Manfredi) y Carmen (Emma Penella), su mujer, quieren un piso. Un deseo inalcanzable para muchos, pero no para ellos. Basta con que José Luis herede la profesión de su suegro Amadeo (Pepe Isbert) a punto de jubilarse. Ésa es la única condición que pone el Patronato de la Vivienda. Presionado por la familia, José Luis acepta y, convencido de que jamás ejercerá, se hace verdugo. Mientras no hay ejecuciones, la vida en la casa nueva transcurre plácidamente, pero un día llega el temido telegrama: debe ajusticiar a un condenado en Mallorca. La posibilidad de un indulto es su única esperanza.
Con esta premisa Berlanga crea una de las mejores películas que ha dado el cine español, considerada película de culto para muchos, y con unos actores en estado de gracia.
El verdugo, fue presentada en Venecia en 1963, poco después de que Franco ordenara el fusilamiento de Julián Grimau y la ejecución por garrote vil de los anarquistas Francisco Granado y Joaquín Delgado. Precisamente el Caudillo era entonces conocido en el mundo como «el verdugo», apodo que cobró actualidad con las protestas internacionales ante dichas ejecuciones. El hecho de que se presentara en Venecia fue todo un logro, ya que el embajador español en Roma intentó por todos los medios impedirlo. Por aquel entonces fue cuando Franco dijo en uno de los consejos de ministros la famosa frase sobre el director: «Ya sé que Berlanga no es un comunista; es algo peor, es un mal español«.
La crítica y el jurado del Festival de Venecia dieron la espalda al embajador franquista y se inclinaron ante El verdugo, que recibió el premio de la crítica internacional. Más tarde fue igualmente premiada en el Festival de Moscú, y obtuvo asimismo el gran premio de la Academia francesa del Humor Negro. En España, sin embargo, sufrió bastantes cortes de censura, estando en cartel sólo dos semanas. A pesar de esa persecución, El verdugo obtuvo en España el premio al mejor guión del Círculo de Escritores Cinematográficos, y Emma Penella, el de mejor actriz del Sindicato Nacional del Espectáculo.
La idea de la película le surgió a Berlanga a través de la imagen que le había transmitido un amigo abogado cuando le contó su experiencia en una ejecución: un grupo de personas había conducido a rastras a la víctima, una mujer que se resistía, mientras que otro grupo lo había hecho igualmente con el verdugo, al que incluso hubo que inyectar un sedante y prácticamente arrastrar hasta el lugar de la ejecución. Gómez Rufo cuenta «que esta imagen le resultó tan cruel a Berlanga, que hizo la película como un alegato contra la pena de muerte».
Con El verdugo, Berlanga logró su mejor obra, y probablemente la más importante y significativa de la cinematografía española. Logró rodearse de los mejores: mención especial al maravilloso Rafael Azcona, con un guión modélico no sólo en cuanto a la construcción, sino a su contenido; y a ese elenco de protagonistas y secundarios excepcionales (lo mejorcito del cine español).
Con un estilo tremendista y fiel al humor negro tan característico de Berlanga, la película no es solo un alegato contra la pena de muerte, es, sobre todo y en especial, un testimonio de cómo el hombre contemporáneo acaba cediendo a los acontecimientos sociales, que en este caso llevan a su protagonista a ejercer, sin contemplaciones, el asesinato legal. (Fuente elpais.com)
La película está disponible en las tres bibliotecas. Además podéis disfrutar de otras muchas con Pepe Isbert como protagonista y con Luis García Berlanga como director.
Si queréis saber más, podéis ver este enlace sobre los 50 años de la película: