ELENA PONIATOWSKA
Nuestra enhorabuena para esta gran mujer que el miércoles pasado se convirtió en la cuarta (sí, sólo cuatro) en obtener el Premio Cervantes “por su firme compromiso con la historia contemporánea”. No desliga periodismo de literatura, y en sus obras hay una fuerte presencia de la mujer y su visión del mundo, de la lucha social, de la denuncia de injusticias y de la defensa de los derechos humanos. Y por supuesto también de México.
Recibió el premio rodeada de su familia, y vestida con el traje «rojo chillón y amarillo» que le regalaron las mujeres de Juchitán (Oaxaca, México), para que se lo pusiera en las ocasiones solemnes. Y esta lo era.
Su discurso fue reivindicativo y crítico con el poder, con los que pueden ayudar a los desfavorecidos y no lo hacen, lo que da una idea de la fuerza de esta mujer, no sólo reivindica escribiendo, reivindica viviendo, reivindica hablando así en presencia de los Reyes de España; del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; del ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert; y del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, entre otras autoridades.
Y en una época como la actual, gobernada por el poder financiero la escritora reconocía que los que se enfrentan a ese poder son cada vez menos, pero a ella le «enorgullece caminar al lado de los ilusos, los destartalados, los candorosos».
Dijo en una entrevista que sabía que no cambiaba absolutamente nada. Que lo único que ella podía hacer, como periodista y como escritora, era denunciar. No creo que eso sea poca cosa, sino todo lo contrario, escribiendo, denunciando, mueve conciencias, muestra y combate las injusticias. Ojalá todos hiciéramos lo que pudiéramos, porque entre todos sería más fácil.
Con la dotación económica del premio, 125.000 €, Elena Poniatowska creará una fundación para promover la cultura en México.