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RECOLECTURAS – Una mujer de recursos

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Hoy en nuestra sección , Una mujer de recursos de Elizabeth Forsythe Hailey.

Hace tiempo que os quería comentar que leer un libro de la editorial Libros del Asteroide es un acierto seguro. Es increíble el catálogo tan magnífico que tiene, yo ya me he leído unos cuantos y nunca me defrauda. Desde aquí mi enhorabuena a esta editorial que me ha acercado a libros y escritores magníficos.

Os presento a Bess Steed, una joven llena de voluntad y mucha ambición, y como bien dice el título, con recursos para todo. Mejor os dejo que se presente ella misma a través de las cartas que durante muchos años, desde 1899 hasta 1968, irá escribiendo a familiares y amigos,  y donde la iremos descubriendo y  acompañándola en su periplo; no obstante, su historia es un retrato en miniatura de los grandes cambios que se produjeron en el siglo XX en la vida estadounidense (El crack del 29, las guerras mundiales…). A veces nos perturbará, nos decepcionará, pero sobre todo, la  vamos a querer, porque Bess es una persona muy fuerte, valiente e independiente, sin pelos en la lengua, en definitiva, un magnífico personaje.

Siendo muy jovencita, Bess se casa con su compañero de escuela, Rob Steed, y con la herencia recibida por la muerte de su madre: «No tenía la menor idea de que fuera una mujer de recursos propios. Siempre creí que el origen de su sentido de la dignidad y la autoestima era de carácter espiritual«, le hace un préstamo para que se dedique al sector inmobiliario y no a la enseñanza, trabajo al que estaba destinado por tradición. El joven matrimonio se traslada a Dallas desde la pequeña población de Honey Grove, donde el sector está en auge y, donde pronto, formaran parte de la alta sociedad dalasita.

Desde la sombra Bess va moviendo los hilos, estamos a principios del siglo XX y no está bien visto que las mujeres formen parte activa en la sociedad, sin embargo ella es la que toma las grandes decisiones, como la oferta para la compra de una casa que hace en la ausencia de su marido, y haciendo inversiones con el dinero: «El capital se invierte, sólo se gasta el rédito«.

Todo marcha estupendamente en esta joven pareja cuando un giro inesperado hace que, con tan sólo 29 años y madre de dos niños pequeños, se quede viuda. A partir de ese momento tiene que reinventarse para mantener el nivel de vida adquirido y sacar adelante a sus dos hijos en un mundo lleno de convenciones y que no se lo pone nada fácil a una mujer sola. Pero como Bess es «una mujer de recursos», sabe rodearse de la gente adecuada y logra continuar con decisión y valentía.

Sabemos desde el principio que estamos ante una mujer de armas tomar, con formas de pensar muy modernas para la época, que en muchos casos se pueden tildar de feministas, aunque yo siempre tenga opiniones encontradas con este término. Ahí es donde realmente he disfrutado con el libro, con los pensamientos tan rompedores de Bess, sobre todo en lo referente a la cuestión del matrimonio, no olvidemos que estamos en la primera mitad del siglo XX. El libro está repleto de frases ingeniosas. Aquí os dejo unas cuantas, difícil elección:

«Para que un matrimonio sea un éxito, cada uno de los esposos debe sentir entusiasmo por lo que hace el otro y no creerse amenazado por los intereses que no sean comunes. No empieces el tuyo negando lo que no eres, porque si no, nunca llegarás a ser todo lo que puedes ser.» – «¿Por qué las mujeres temen poner en peligro el cariño de sus maridos cuando hacen valer su independencia?» – «A veces pienso que los hombres serían mejores padres si no estuvieran casados con las madres de sus hijos.» – «En lo que no había pensado nunca es en la cantidad de posibilidades que ofrece una relación tan pronto como se elimina la cuestión del matrimonio.» – «Es irracional creer, e incluso querer, que se puedan tener todas las experiencias de la vida con la misma persona. Somos mucho más complicados y muy capaces de ser leales de por vida a muchas personas distintas de cualquier edad y sexo. ¿Por qué se empeña la sociedad en restringir al hombre y a la mujer a una sola relación de esa clase para siempre?  Si en este momento estuviera libre y sin compromiso, nunca volvería a prometer dedicación exclusiva a nadie.» – «Soy de la opinión de que a todas las parejas que tengan intención de casarse se les debería requerir que firmasen un contrato antes de concederles la licencia. Así, el divorcio consistiría en una sencilla ruptura contractual, sin la amargura que conlleva tan a menudo la disolución del matrimonio.» – «El matrimonio ni siquiera empieza a prepararnos para las complicadas relaciones que pueden darse entre hombres y mujeres. La amistad, quizá porque es menos definida, puede ser una responsabilidad mucho más exigente.» – «¡Qué complicada llega a ser la vida cuando se entrecruzan las lealtades! A veces tengo la sensación de que somos marionetas y que cada cuerda la controla una mano diferente. Me pregunto si los hombres sienten esta fragmentación que experimentamos las mujeres ante las obligaciones contradictorias que tenemos con el marido, los hijos, los padres, los amigos y —la obligación que tantas veces sacrificamos con la esperanza de establecer una tregua momentánea entre las otras— con una misma.»

Supongo que con esta selección de frases os habéis hecho una idea de cómo es Bess. En mi opinión es la mejor forma de conocerla, a través de sus pensamientos. Bess tiene opiniones igual de reveladoras para casi todo, pero eso lo iréis descubriendo cuando leáis el libro.

Otra cosa que me gusta mucho del personaje es lo previsora que es, ella misma escribe su propia nota necrológica y se la manda al redactor de noticias locales The Dallas Morning News: «Acompaño a la presente una nota necrológica que he redactado en previsión de mi fallecimiento, para que la guarde en los archivos de obituarios.», la nota va acompañada de una foto que, aunque no es la más reciente, se ve favorecida. Así de vanidosa es Bess. También me encanta su pasión por viajar, que que mantiene hasta casi sus últimos días : «Siempre me ha parecido más agotadora la rutina diaria que viajar.«, y que desea transmitir a sus nietos como la mejor herencia que les puede dejar.

La autora se inspiró en su abuela materna para crear a Bess, y en el prólogo nos cuenta cómo en el momento de su publicación, en 1978, recibió la mejor crítica que pudiera esperar, la de una amiga de su abuela: «¡Muy propio de Bess, hacer copia de todas sus cartas en papel carbón!». Eligió la novela en forma epistolar porque abarca el tiempo, hace innecesaria la descripción narrativa y, lo más importante, incita al lector a que se imagine la acción omitida.

Una mujer de recursos se convirtió en un auténtico superventas y se adaptó con gran éxito al teatro y la televisión. De él se han dicho cosas como: «La protagonista de este libro es un personaje tan extraordinario que me parece haber estado escribiendo esta reseña sobre ella y no sobre el propio libro.» Anne Tyler (The New York Times). «Elizabeth Forsythe Hailey ha conseguido algo que otros autores más experimentados rara vez logran. Ha creado a Bess Steed Garner, una mujer precoz, dominante, cariñosa, un personaje en el que muchas mujeres se verán reflejadas.» (Dallas Times Herald).  «Ingeniosa. Bess Steed es un personaje que se hace respetar, y su creadora, una escritora memorable.» (San Francisco Chronicle). «En una época en la que se escribe demasiado y sobre temas muy manidos, y generalmente mal, una novela como esta viene a devolvernos la fe en el lenguaje. Irresistible, nada en este libro es corriente.» (Los Angeles Times).

El libro me ha gustado tanto que estoy deseando que publiquen en español las otras tres novelas que escribió la autora.

Para terminar os dejo con un apunte de Elizabeth: «El consejo que suele darse a los escritores es: «escribe sobre lo que conoces», pero siempre lo enmiendo así: «escribe sobre lo que puedas imaginarte que conoces».

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